Generoso, honesto, leal. Desde que, siendo un niño, me acerqué al mundo de la danza, siempre he tratado de cultivar y respetar estos aspectos de mi personalidad. Nacido en 1981, en Calabria, mi madre Giovanna me anima a estudiar danza. Cuanto más bailo, más me apasiona, así que entiendo que el camino de mi vida estará trazado a tiempo de música. A los 15 años me mudé a Roma después de pasar las selecciones en la Academia Nacional de Danza. A los 18 años, el sueño de trabajar como bailarin profesional se hace realidad. Durante 10 años colecciono éxitos y recibo un gran cariño del público trabajando como bailarin para programas de variedades en las principales cadenas de televisión italianas. La técnica, la sensualidad, los movimientos emocionales de mi baile se convierten en mi firma, la mejor manera de comunicar quién soy realmente. Mi apariencia también despierta interés y esto me permite combinar mi trabajo como bailarín con una carrera como modelo en las pasarelas milanesas para Valentino y otros diseñadores. Pero el afán de ponerme siempre a prueba y desafiarme a mí mismo y a mis capacidades -que siempre me ha acompañado- me empuja a jugarlo todo mudándome a Madrid. Mi valentía se ve recompensada y además en España conquisto un éxito televisivo que me da una gran satisfacción. Me siento fuerte y estimulado para seguir enriqueciendo mi formación profesional. Viajo, exploro otros países. Las Américas, México, Londres, París, Portugal, antepongo el valor de la experiencia como crecimiento no solo laboral sino sobre todo personal. Una madurez que en los últimos años me ha permitido convertirme en un profesional completo que se encuentra a gusto en el rol de bailarin, modelo, presentador de televisión, coreógrafo y profesor de danza. Un logro diario y no exento de dificultades, del que me siento muy orgulloso. ¿Mis próximos proyectos? Estudié actuación con la fallecida Jenny Tamburi en Roma y también en Miami con Héctor Zavaleta. Me gustaría ser actor.